CASA GRANDE DE DOÑA JOSEFA

CASA GRANDE DE DOÑA JOSEFA

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Descripción del producto

Mandada a construir en el año 1900 por Josefa Gómez Holguín, casada con el valenciano Germán Mateo de Porras. La casa tiene más de 40 habitaciones y varios salones estilo Luis XV y Luis XVI. También existe una Capilla y un Patio de columnas de estilo mudéjar. En la parte alta existía un mirador acristalado. En su decoración interior destacan algunas esculturas y la cerámica, al igual que las vidrieras y los muebles con sus puertas de madera labradas en estilo mudéjar.

J.R. Alonso de la Torre, en el artículo del periódico Hoy del 29 de febrero de 2016, nos hace un relato de esta casa.

“La Casa Grande de Valencia del Ventoso fue construida en el año 1900 por una mujer singular e irrepetible: Josefa Gómez Holguín, una de las grandes fortunas de Hornachos, que se casó con el valenciano Germán Mateo de Porras, bisabuelos ambos de Tomás Pineda. Doña Josefa era el verdadero cerebro familiar y pronto decidió construir una casa de tronío que simbolizara el peso de su estirpe. Su primera idea fue hacerla en la calle Tetuán de Sevilla, pero surgieron problemas y decidió dejar Sevilla y levantar la mansión en el pueblo de su marido.

Dicho y hecho, se trajo a Valencia del Ventoso las cuadrillas de albañiles y técnicos, que había contratado para Sevilla, y, al comenzar el siglo XX, este pueblo extremeño se asombraba contemplando aquel palacio con más de 40 habitaciones y varios salones estilo Imperio, que seguían las directrices estéticas Luis XV y Luis XVI. Además, la Casa Grande contaba con una capilla y con un precioso patio de columnas de inspiración mudéjar.

Para coronar el palacio, doña Josefa se hizo construir en todo lo alto un mirador acristalado que se convirtió en su lugar favorito: allí cosía y desde allí podía contemplar todo Valencia y observar cualquier movimiento que se produjera en el pueblo. También controlaba desde allí la llegada de los arrieros de Salvatierra de los Barros, que llegaban con sus burros y mulos cargados de pucheros, botijos y ollas, que a doña Josefa le gustaba comprar y atesorar en gran número.

A pesar de que la Casa Grande es muy fresquita, doña Josefa pasaba los veranos en la Costa Azul y viajaba con frecuencia durante el resto del año. De aquellas excursiones exquisitas se traía para su Casa Grande cuanto le sorprendía. Así, cuando en un hotel de Venecia descubrió un centro de seis asientos en redondo, de estilo árabe veneciano, se entusiasmó con aquel mueble, lo compró y se lo trajo a Valencia.

Durante un viaje a Madrid, le llamó la atención una escultura de un personaje moro, que, en un bazar, hacía las veces de buzón de cartas para los Reyes Magos y… Lo han adivinado: lo compró y hoy forma parte del attrezzo de esta formidable Casa Grande donde abunda la cerámica valiosa y los muebles magníficos, donde las puertas son de madera labrada con aire mudéjar, las odaliscas te observan desde los techos, las vidrieras decoradas abundan y todo ello está presidido por un retrato del bisabuelo Germán hecho en el sevillano parque de María Luisa por el fotógrafo del rey Alfonso XIII.”

https://www.hoy.es/extremadura/201602/29/casa-grande-dona-josefa-20160229001846-v.html